Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B

El Protocolo de Kyoto fue adoptado el 11 de diciembre de 1997. Debido a un complejo proceso de ratificación, entró en vigor el 16 de febrero de 2005. Actualmente hay 192 países Partes. Chile ratificó el Protocolo de Kioto en agosto de 2002. Este Protocolo hace operativa la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), comprometiendo a los países industrializados y las economías en transición, a limitar y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de acuerdo con los objetivos individuales acordados.

Se basa en los principios y disposiciones de la CMNUCC y sigue su estructura basada en los Anexos. Solo vincula a los países desarrollados y les impone un compromiso mayor bajo el principio de “responsabilidad común, pero diferenciada y capacidades respectivas”, ya que reconoce que, en gran parte, estos Estados son responsables de los altos niveles actuales de emisiones de GEI en la atmósfera.

En su Anexo B el Protocolo de Kyoto establece objetivos vinculantes de reducción de emisiones para 37 países industrializados y economías en transición y la Unión Europea. En general, estos objetivos se suman a una reducción de emisiones promedio del 5% en comparación con los niveles de 1990, durante el período de cinco años 2008-2012 (primer período de compromiso). En Doha (Catar), el 8 de diciembre de 2012 se aprobó la Enmienda de Doha al Protocolo de Kyoto para un segundo período de compromiso, que comenzó en 2013 y se extendió hasta el 2020. Sin embargo, aún no entra en vigor, ya que se requiere un total de 144 instrumentos de aceptación.

Un elemento importante del Protocolo de Kyoto, fue el establecimiento de mecanismos de mercado flexibles, que se basan en el comercio de permisos de emisión. En virtud de este Protocolo, los países deben cumplir sus objetivos, principalmente a través de medidas nacionales. Sin embargo, también les ofrece un medio adicional para cumplir sus objetivos, a través de tres mecanismos de mercado: Comercio Internacional de Emisiones; Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y Aplicación Conjunta.

Chile está dando cumplimiento a sus compromisos en la materia, velando por la correcta transición desde los mecanismos del Protocolo de Kyoto hacia los del Acuerdo de París. Estos procedimientos están sustentados en nuestro país por: la Ley Marco de Cambio Climático; la Estrategia Climática de Largo Plazo; las Contribuciones Nacionalmente Determinadas; el Plan Nacional de Adaptación; Planes Sectoriales de Adaptación y/o Mitigación y los Planes de Acción Regionales de Cambio Climático y los Planes Comunales de Cambio Climático.

Para más información sobre el estado de implementación nacional, ingrese al siguiente enlace:

https://cambioclimatico.mma.gob.cl